(en el catálogo de la expsosición, 2001)
Generalmente la bioestética se reduce a la biología del arte, a pinturas de elefantes, fotografías de simios, historias interminables sobre animales salvajes que cuenta la gente. Lo que no es del todo cierto. Estoy convencido que el día que incluyamos la perspectiva de las diferentes especies biológicas en la práctica estética, tendrá lugar un nuevo Renacimiento y un boom estético difíciles de imaginar por ahora. El único aspecto positivo de la biología del arte es que legitimó el impulso emocional de gustarte o disgustarte alguna cosa, entendido como criterio de arte. El bienestar emocional es extremamente importante en sí mismo, y hasta la fecha no se le ha tenido en consideración suficiente. Los perros, por ejemplo, que se criaron para suplir el bienestar emocional, pierden todos los rasgos que les caracterizan: los shar-peirs pierden sus faldones de piel y los pastores caucasianos se convierten en psicodélicos desorientados, etc. De hecho, la biología se evalúa a nivel emocional, y las emociones se evalúan de forma biológica. La familia del futuro, una familia de especies intermedias, implica el bienestar emocional permanente. Por esta razón resulta esencial defender nuestro derecho a tener una familia de este tipo, en la que podamos evaluar y determinar nuevos conceptos relacionados con la satisfacción emocional y psicológica, la felicidad futura de todos los seres vivos. En los límites de la familia humana, la felicidad y el bienestar no existen...

No hay comentarios:
Publicar un comentario