Breves notas sobre Antonio Saura

Antonio Saura nace en Huesca el 22 de septiembre de 1930 y crece durante la Guerra Civil Española en Madrid, Valencia y Barcelona. Empieza a pintar debido a una enfermedad pulmonar en 1943 por la que tiene que pasar cinco años en la cama. Sin educación académica, comienza su carrera artística como autodidacta.
Entre 1948 y 1950 reside entre Cuenca y Madrid, y colabora con grupos de vanguardia como Tendencias 2 y Arte Fantástico. En estos años realiza las series tituladas Constelaciones y Rayogramas, pinturas sobre papel y cartón, de orientación surreal, con las que realiza su primera muestra en 1950. La exposición, organizada por el profesor Federico Torralba, tiene lugar en la Librería Libros de Zaragoza en 1950.
En 1951 realiza su primera exposición individual en la galería Buchholz de Madrid, con el título Pinturas surrealistas de Antonio Saura.
En 1952 se traslada a París y se suma a los surrealistas pero le decepciona profundamente la experiencia y se refugia en una pintura informal que le parece la única capaz de liberar la expresión de un automatismo psíquico puro.
En 1955 vuelve a España, y en 1957 funda el grupo El Paso junto con otros artistas españoles entre los que se encuentran Canogar, Feito y Millares. Este grupo intenta dar un impulso nuevo al arte español contemporáneo y defender el Arte Informal. Predica el rechazo de los criterios clásicos de la pintura: figuración, composición, equilibrio, belleza. En esta época pinta Retratos imaginarios en homenaje a los maestros de la pintura española, Mujeres, Muchedumbres y Crucifixiones.
En 1956 tiene lugar otra exposición individual en el Palacio de Bibliotecas y Museos de Madrid y en 1957 tiene su primera exposición en París. El año siguiente participa junto con Antoni Tàpies y Eduardo Chillida en la Bienal de Venecia y en 1959 es invitado a la segunda edición de Documenta en Kassel (Alemania). Durante esta época pinta cuadros abstractos muy expresivos que sin embargo todavía contienen a menudo símbolos, como por ejemplo su Cristo Crucificado de 1959 o el ciclo Brigitte Bardot. También en 1959 expone individualmente en la Galería Stadler de París, en 1960 en la Galerlia Odyssia de Roma y 1961 en la Pierre Matisse Gallery de Nueva York
A lo largo de su carrera compagina la labor como pintor con la de ilustrador y teórico. Dentro de este último campo publica textos de ensayo, como Espacio y gesto (1959), y numerosos artículos.
En el año 1960 es galardonado con el Premio Guggenheim y en el año 1963 le encargan realizar los decorados para la Casa de Bernarda Alba de Lorca, presentada por primera vez en Madrid.
El año 1965 marca un punto de inflexión, cuando fija su residencia en Paris y destruye durante el verano cerca de 100 pinturas, empezando así un periodo de 10 años en los cuales se dedicará únicamente a trabajar sobre papel. Sigue exponiendo en galerías y museos de todo el mundo: Alemania, Holanda, Francia, España, Bélgica, Suiza. Acompañando a su producción de obra original, se interesa y trabaja durante toda su carrera artística la obra gráfica en sus diferentes técnicas y realizó asimismo numerosos libros ilustrados en colaboración con conocidos autores españoles y extranjeros.
En 1982 recibe la Medalla de Oro de Bellas Artes del Ministerio de Cultura español. Es Doctor Honoris Causa por la Universidad de Castilla-La Mancha, la cual ha dado su nombre al edificio que alberga la facultad de Bellas Artes, una de las más modernas y funcionales de España.
Antonio Saura muere en Cuenca el 22 de julio de 1998.
La mayor parte de la obra de Antonio Saura es figurativa y se caracteriza por el conflicto con la forma. Sus cuadros son expresivos y dan la impresión de ser obsesivos en su franqueza pictórica. Es un conflicto con un mundo lleno de contradicciones y falto de seguridad.
Su estilo se define como monocromo, utilizando sólo el negro, o casi monocromo, introduciendo marrones y grises, a la vez que gestual, sin negar nunca el argumento.
Huyendo de la abstracción formal, Saura ha llegado a ser un expresionista poderoso, despreciando las formas de representación tradicional.
La obra gráfica de Saura se basa, normalmente, en composiciones de numerosas figuras en composiciones irregulares.

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