Una de las premisas de este grupo es el anonimato. No sabemos quién se esconde detrás de esta firma. El anonimato les permite un círculo de acción mayor, y por otro lado les permite centrarse en sus intereses como colectivo y no en su individualidad como artistas. Uno de sus lemas es: “Podríamos ser cualquiera, estamos en todas partes” [1].
Utilizan nombres de mujeres artistas y escritoras, en general ignoradas, o al menos nunca equiparadas a los nombres masculinos a lo largo de la Historia del Arte. Tras ellos ocultan sus verdaderas identidades para aumentar su fuerza y al mismo tiempo les abren un hueco en la Historia del Arte que hasta hoy les había sido negado.
“El día que murió Georgia O´Keeffe decidimos usar nombres de artistas y escritoras muertas para reforzar su presencia en la historia y para resolver los problemas de nuestras entrevistas. Era como si Georgia nos estuviese hablando desde la tumba. Frida Kahlo, Alma Thomas, Rosalía Carriera, Lee Krasner, Eva Hesse, Emily Carr, Paula Modersohn-Becker, Romaine Brooks, Alice Neel y Ana Mendieta son algunas de las mujeres famosas de la historia que se han unido a nosotras”[2].Todas ellas llevan máscaras de gorila. Así se unen a la larga tradición masculina de vengadores enmascarados como Robin Hood o Batman, y además subordinan su identidad al fin común. Querían ser anónimas ya que el mundo es muy pequeño y si alguien se enteraba de la identidad de una Guerrilla Girl, ésta podría ver dañada su carrera como artista. Al principio lo que llevaban en sus acciones y en sus entrevistas era una máscara de ski, hasta que una de ellas en los orígenes del grupo, escribió por error “gorilla” en vez de “guerrilla”, de ahí sus nuevos disfraces. También en sus carteles aparece siempre la cara de un gorila como distintivo del grupo.
[1] RIVERA, Sara: “Firmado:Guerrilla Girls”. Babab no.12. Marzo 2002.
Utilizan nombres de mujeres artistas y escritoras, en general ignoradas, o al menos nunca equiparadas a los nombres masculinos a lo largo de la Historia del Arte. Tras ellos ocultan sus verdaderas identidades para aumentar su fuerza y al mismo tiempo les abren un hueco en la Historia del Arte que hasta hoy les había sido negado.
“El día que murió Georgia O´Keeffe decidimos usar nombres de artistas y escritoras muertas para reforzar su presencia en la historia y para resolver los problemas de nuestras entrevistas. Era como si Georgia nos estuviese hablando desde la tumba. Frida Kahlo, Alma Thomas, Rosalía Carriera, Lee Krasner, Eva Hesse, Emily Carr, Paula Modersohn-Becker, Romaine Brooks, Alice Neel y Ana Mendieta son algunas de las mujeres famosas de la historia que se han unido a nosotras”[2].Todas ellas llevan máscaras de gorila. Así se unen a la larga tradición masculina de vengadores enmascarados como Robin Hood o Batman, y además subordinan su identidad al fin común. Querían ser anónimas ya que el mundo es muy pequeño y si alguien se enteraba de la identidad de una Guerrilla Girl, ésta podría ver dañada su carrera como artista. Al principio lo que llevaban en sus acciones y en sus entrevistas era una máscara de ski, hasta que una de ellas en los orígenes del grupo, escribió por error “gorilla” en vez de “guerrilla”, de ahí sus nuevos disfraces. También en sus carteles aparece siempre la cara de un gorila como distintivo del grupo.
[1] RIVERA, Sara: “Firmado:Guerrilla Girls”. Babab no.12. Marzo 2002.
[2] Guerrilla Girls: Guerrilla Girls bare all. An interview, 2006.
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