Historia del grupo

Este colectivo surgió en Nueva York en 1985 con el objetivo de denunciar la discriminación por sexo y raza en el mundo del arte en particular, y en la sociedad por extensión. Este grupo observó que se había producido un gran aumento en el número de mujeres matriculadas en Escuelas de Bellas Artes o dedicadas profesionalmente al mundo artístico, y sin embargo las artistas femeninas no ocupaban siquiera un 10% de las grandes exposiciones organizadas por galerías o museos.
En 1984, el Museo de Arte Moderno de Nueva York abrió un nuevo edificio en el que se realizó una exposición llamada An International Survey of Painting & Sculpture. Se suponía que era un resumen del arte contemporáneo más significativo y de los 169 artistas participantes, sólo 13 eran mujeres. Todos los artistas eran blancos, de Europa o de Estados Unidos. Por si esto fuera poco, el curador Kynaston McShine durante el discurso de apertura, dijo que cualquier artista que no estuviese en aquella muestra debería replantearse su carrera. Así descubrieron que el mundo del arte era profundamente discriminatorio. Se denominan a sí mimas “La conciencia del mundo del arte”.
Pronto se dieron cuenta de que las galerías y museos más importantes apenas exhibían obras de mujeres artistas. “Cuando mostramos las estadísticas, algunos dijeron que era cuestión de calidad, no de prejuicios. Otros admitían que había discriminación pero consideraban la situación sin esperanza alguna. Todo el mundo en posiciones de poder culpaba al otro: los artistas culpaban a los marchantes, los marchantes a los coleccionistas, los coleccionistas culpaban a los críticos, etc. Nosotras decidimos avergonzar a cada grupo dejando constancia de sus actos en público. Éstos fueron los primeros posters que pusimos en las calles del Soho en Nueva York”
[1].
Un cartel que colgaron en 1989 frente al Metropolitan Museum de Nueva York dice: ¿Tienen las mujeres que estar desnudas para entrar en el Metropolitan? Menos del 5% de los artistas en las secciones de Arte Moderno son mujeres, pero un 85% de los desnudos son femeninos.
El texto está escrito sobre una reproducción de la Gran Odalisca de Ingres, uno de los iconos femeninos de tono erótico más conocidos dentro de la tradición artística del sistema patriarcal. Pero aquí la odalisca lleva una máscara de gorila, criticando de esta manera el estereotipo femenino de mujer como objeto de deseo, y rompiendo la función de contemplación para la mirada del espectador masculino.
http://www.guerrillagirls.com/posters/getnaked.shtml
Decidieron que los modos de protesta tradicionales no eran la solución así que comenzaron a realizar una serie de acciones en Nueva York. Una de ellas consistía en dos posters que pegaron por toda la ciudad durante la noche: en uno aparecía una lista con los nombres de las galerías que no exponían obras de mujeres artistas y en el otro la lista de artistas masculinos que dejaban que sus trabajos fuesen expuestos en estas galerías.
Además de posters también realizaron carteles, adhesivos, revistas de divulgación, acciones de protesta y campañas de cartas.
Escribieron cartas por ejemplo a los coleccionistas que decían así:
Ha llamado nuestra atención que su colección no contiene suficientes obras realizadas por mujeres. Sabemos que se siente fatal por ello y que rectificará la situación inmediatamente. Atentamente, “Guerrilla Girls”.
Otro tipo de cartas fueron por ejemplo las que escribieron a personas ilustres en las que les adjudicaban premios falsos: a John Rusell, crítico que escribía en el New York Times, le dieron el Premio a la crítica de arte más condescendiente de 1986 porque cuando escribió sobre una exposición de Dorothy Dehner´s, la llamó “señora David Smith”, refiriéndose a su ex-marido que era un escultor famoso. A la superestrella del mercado artístico Brice Marden le adjudicaron otro premio cuando dijo en Vanity Fair que no estaba seguro de que fuese bueno para él ser representado por una mujer marchante. Le dieron un premio por hacer apología del feminismo a una mujer crítica de arte, Kim Levin, que había escrito sobre una exposición de David Salle sin hablar de su imaginería misógina.
Su forma de protesta, además de las acciones callejeras, es la creación de posters humorísticos con consignas provocativas, y debajo, en letras más pequeñas, datos estadísticos reveladores y escalofriantes que congelan la risa.
http://www.guerrillagirls.com/posters/rape.shtml
En estos poco más de 20 años han producido más de 100 carteles, posters, adhesivos, libros, proyectos de impresión y acciones que ponen de manifiesto el sexismo y el racismo en la política, el mundo del arte, el cine y la cultura. Han pasado de poner posters en el Soho durante la noche a aparecer en Internet y viajar por todo el mundo.
“Fue una auténtica sorpresa cuando tanta gente se identificó con nosotras y sentimos que hablábamos para esa especie de ira colectiva. No teníamos ni la más remota idea de que mujeres de Japón, Brasil, Europa e incluso Bali, estarían interesadas en los que hacemos”
[2].
Además han pasado por unas 90 universidades y museos en los últimos años, han aparecido en numerosos textos feministas y de arte y en televisiones y radios internacionales.
En la Bienal de Venecia de 2005 tuvieron una instalación que llenaron con sus carteles. Además son parte de la campaña de Amnistía Internacional en el Reino Unido contra la violencia de género y expondrán junto con otras artistas mujeres reconocidas como Tracey Emin y Stella Vine. La Tate Modern de Londres incluirá en su colección trabajos suyos. Además, están poniendo ideas en común con Greenpeace.
Han recibido premios de National Organization for Women, New York City Borough Magazine y del Ministerio de Cultura de Berlín. También han sido el tema de una película documental titulada Guerrillas in our Midst.
Desde sus orígenes hasta el año 2000 en este grupo han trabajado colectivamente y en el anonimato cerca de 100 mujeres. Con el cambio de milenio han surgido otros grupos separados e independientes que abren el feminismo a nuevas fronteras: Guerrilla Girls on Tour, que reivindican la igualdad de género en el mundo del teatro, y Guerrilla Girls Broad Band, fundado por una Guerrilla Girl y un grupo de jóvenes feministas y de artistas de color (“the Broads”).
Su trabajo ha recorrido el mundo gracias a espíritus benéficos que tienen como simpatizantes. Miles de ellos tienen copias de sus trabajos así como las instituciones que les apoyan como la New York Public Library, The Libary of Congress de Nueva York, el Museo de Arte Moderno y The Getty.Sus fuentes de información principales son: la revista Art in America, que publica una guía anual en la que museos y galerías numeran orgullosos datos discriminatorios, y las propias instituciones. que proporcionan información pública que luego ellas reinterpretan.

[1]
GUERRILLA GIRLS: “Guerrilla Girls bare all. An interview”. 2006.
[2] Ídem.

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