Trans sexual express Barcelona 2001: A classic for the third millennium.
Por Clara Aparicio Yoldi
Julio 2001
La exposición Trans sexual express Barcelona 2001, organizada en el Centre d´Art Santa Mònica de Barcelona (del 27 de junio al 30 de septiembre), es muy representativa del tipo de exposiciones que se están dando hoy en día y que pronto se convertirán en características de nuestra época. Esta exposición me parece original tanto por su planteamiento como por los soportes utilizados.
Su planteamiento dista mucho del de otras exposiciones de arte contemporáneo organizadas en base a la obra de algún artista (Braque, Georgia O´Keeffe, Chema Madoz...), a un estilo o movimiento (Minimalismos. Un signo de los tiempos), a un determinado medio (Obras maestras del dibujo en el Smith College Museum of Art), etc. En el caso de basarse en algún tema éstos suelen ser bastante repetitivos basándose en los géneros clásicos como el bodegón o el paisaje (Explorar el Edén), en la iconografía (Otras Meninas o El amor y la muerte), etc.
En esta exposición cada uno de los artistas, nacidos todos entre la década de los cuarenta y la de los setenta de este siglo y procedentes de distintos países, se plantean los cambios en las políticas de sexo, sexualidad y género y las relaciones de poder en las relaciones amorosas.
La relación entre arte y sexo es un tema que ha fascinado a los pintores y escultores de casi todas las épocas de la civilización occidental con mayor o menor intensidad. En la última década el propio cuerpo volvió a ser una referencia muy recurrente en las artes plásticas y no precisamente para exaltar su ideal o su belleza, sino más bien para mostrarlo bajo el peso de todas las amenazas que le acechan, como la enfermedad o la pérdida de identidad.
Ahora en el albor del siglo XXI vuelve a plantearse la pregunta de cómo ven los artistas el universo de las relaciones sexuales y afectivas después de los cambios de comportamiento introducidos por la revolución sexual de los años sesenta y setenta. A esta pregunta intenta contestar esta muestra colectiva, que pretende además recuperar una cierta faceta lúdica del arte.
Los artistas invitados tienen libertad para plantear diversas cuestiones sobre este tema utilizando distintos soportes: instalaciones, vídeos, fotografías, etc., todos ellos también más acordes con esta época.
En cuanto a la utilización de soportes audiovisuales hay que decir que los grandes museos de arte contemporáneo de nuestro país se han mantenido obstinadamente al margen de esta revolución que supone en la historia del arte la irrupción de estos nuevos formatos. Sólo desde hace poco tiempo han ido incorporando a sus exposiciones las obras de artistas como Pipilotti Rist (MNCARS) o Txomin Badiola (MACBA) en las que predomina este soporte. Por ello quiero destacar la importancia de esta exposición también en cuanto que fue una de las primeras que mostró obras de videoartistas en España.
Otro aspecto importante de las obras de esta exposición es la gran base teórica que poseen. Los artistas nos dejan penetrar en sus instalaciones, nos muestran sus fotografías o sus vídeos y además nos explican el proceso que han seguido para crearlos, las ideas que les han llevado a realizarlas o los conceptos que quieren transmitir. El proceso forma parte de la obra de arte y se le concede igual importancia que al resultado.
Por Clara Aparicio Yoldi
Julio 2001
La exposición Trans sexual express Barcelona 2001, organizada en el Centre d´Art Santa Mònica de Barcelona (del 27 de junio al 30 de septiembre), es muy representativa del tipo de exposiciones que se están dando hoy en día y que pronto se convertirán en características de nuestra época. Esta exposición me parece original tanto por su planteamiento como por los soportes utilizados.
Su planteamiento dista mucho del de otras exposiciones de arte contemporáneo organizadas en base a la obra de algún artista (Braque, Georgia O´Keeffe, Chema Madoz...), a un estilo o movimiento (Minimalismos. Un signo de los tiempos), a un determinado medio (Obras maestras del dibujo en el Smith College Museum of Art), etc. En el caso de basarse en algún tema éstos suelen ser bastante repetitivos basándose en los géneros clásicos como el bodegón o el paisaje (Explorar el Edén), en la iconografía (Otras Meninas o El amor y la muerte), etc.
En esta exposición cada uno de los artistas, nacidos todos entre la década de los cuarenta y la de los setenta de este siglo y procedentes de distintos países, se plantean los cambios en las políticas de sexo, sexualidad y género y las relaciones de poder en las relaciones amorosas.
La relación entre arte y sexo es un tema que ha fascinado a los pintores y escultores de casi todas las épocas de la civilización occidental con mayor o menor intensidad. En la última década el propio cuerpo volvió a ser una referencia muy recurrente en las artes plásticas y no precisamente para exaltar su ideal o su belleza, sino más bien para mostrarlo bajo el peso de todas las amenazas que le acechan, como la enfermedad o la pérdida de identidad.
Ahora en el albor del siglo XXI vuelve a plantearse la pregunta de cómo ven los artistas el universo de las relaciones sexuales y afectivas después de los cambios de comportamiento introducidos por la revolución sexual de los años sesenta y setenta. A esta pregunta intenta contestar esta muestra colectiva, que pretende además recuperar una cierta faceta lúdica del arte.
Los artistas invitados tienen libertad para plantear diversas cuestiones sobre este tema utilizando distintos soportes: instalaciones, vídeos, fotografías, etc., todos ellos también más acordes con esta época.
En cuanto a la utilización de soportes audiovisuales hay que decir que los grandes museos de arte contemporáneo de nuestro país se han mantenido obstinadamente al margen de esta revolución que supone en la historia del arte la irrupción de estos nuevos formatos. Sólo desde hace poco tiempo han ido incorporando a sus exposiciones las obras de artistas como Pipilotti Rist (MNCARS) o Txomin Badiola (MACBA) en las que predomina este soporte. Por ello quiero destacar la importancia de esta exposición también en cuanto que fue una de las primeras que mostró obras de videoartistas en España.
Otro aspecto importante de las obras de esta exposición es la gran base teórica que poseen. Los artistas nos dejan penetrar en sus instalaciones, nos muestran sus fotografías o sus vídeos y además nos explican el proceso que han seguido para crearlos, las ideas que les han llevado a realizarlas o los conceptos que quieren transmitir. El proceso forma parte de la obra de arte y se le concede igual importancia que al resultado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario